USTED COMPRA HECHO EN BS. AS. TODOS LOS MESES, TAL VEZ DE SU VENDEDOR O VENDEDORA FAVORITO/A, O CUANDO LO O LA ENCUENTRA EN ALGUNA ESQUINA PORTE�A VOCEANDO LA NOTA DE TAPA DEL �LTIMO N�MERO. �PERO USTED REALMENTE SABE C�MO TRABAJA HBA CON LOS VENDEDORES? �Y QU� HACE ESTE PROYECTO DE INCLUSI�N TAN PARTICULAR Y �NICO? ESTE MES SE CUMPLEN TRES A�OS DESDE EL LANZAMIENTO DE LA PRIMERA EDICI�N DE LA REVISTA HECHO EN BS AS. DESDE ENTONCES, NUESTRA TIRADA HA CRECIDO, TAMBI�N NUESTRA CANTIDAD DE VENDEDORES Y HEMOS INCORPORADO UN SISTEMA DE APOYO SOCIAL. PERO HAY DOS COSAS QUE PERMANECEN INTACTAS DESDE QUE EMPEZAMOS: NUESTRO COMPROMISO CON LA COMUNIDAD EN SITUACI�N DE CALLE Y EXCLUIDOS, Y NUESTRO DESEO DE COMUNICARNOS ABIERTAMENTE CON NUESTROS LECTORES. QUEREMOS QUE HBA  CONSERVE LA FRESCURA Y PERMANEZCA ALERTA A TODA INFORMACI�N QUE PERMITA GENERAR CAMBIOS SOCIALES POSITIVOS. SI A�N LE QUEDAN DUDAS, SI�NTESE Y T�MESE DIEZ MINUTOS PARA LEER TODO LO QUE USTED SIEMPRE QUISO SABER SOBRE HBA Y NUNCA SE ATREVI� A PREGUNTAR.

�QU� ES HECHO EN BS. AS.?

Hecho en Bs. As. lanz� en junio 2000 como una revista destinada a brindar una oportunidad de obtener un ingreso a personas en situaci�n de calle, excluidos y desempleados a trav�s de la autogesti�n. La idea de crear una revista que trata la exclusi�n y ayuda a los afectados por esa situaci�n a obtener un ingreso, llega de Londres, donde la revista The Big Issue fue creada en 1991. Existen cinco versiones diferentes de The Big Issue en cinco ciudades del Reino Unido, y otras en Australia, Sud�frica y Namibia.

El hilo conductor del proyecto era editar una revista que "las personas en situaci�n de calle quisieran vender y que los lectores quisieran comprar. La revista, escrita por periodistas profesionales, cubre temas de inter�s general, actualidad, entrevistas a artistas, l�deres comunitarios y personalidades; enfoques sociales, arte y espect�culos.

Hecho en Bs. As. es una empresa social, es decir, una organizaci�n que produce la revista y con ello, brinda una oportunidad de inserci�n a un grupo socialmente vulnerable, con una distribuci�n equitativa del ingreso. A diferencia de otras organizaciones, uno de los objetivos m�s destacados de HBA es cortar la dependencia que genera el  exsistencialismo y promover la autonom�a de los vendedores. Los excedentes de la Empresa social Hecho en Bs. As. son reinvertidos en programas sociales para los vendedores y la comunidad de la calle.

�QU� M�S ES HBA? Desde 2001, Hecho en Bs. As., brinda los medios necesarios para que los vendedores puedan completar su proceso de inserci�n: esto incluye terapias de apoyo psicol�gico, talleres creativos, terapias alternativas, capacitaci�n en ciudadan�a y derechos humanos, etc, y el proyecto se llama Hechos para el Futuro.

En mayo 2003, HBA junto con la organizaci�n M�dicos del Mundo, comenz� a operar en la ciudad un m�vil sanitario que ofrece asistencia m�dica en puntos fijos de la ciudad: El Colectivo - Salud en la Calle, una iniciativa destinada a brindar asistencia primaria, m�dica y  odontol�gica para personas en situaci�n de calle. Tambi�n se tramita documentaci�n para quienes no la tienen; se realizan derivaciones en caso de problemas legales y se facilita la llegada a programas existentes.

�QUI�N VENDE HBA?

Antes de que alguien se convierta en vendedor o vendedora de HBA, se dan varios pasos: primero se le pregunta a la persona en qu� situaci�n habitacional, social y econ�mica se encuentra. Porque estar en situaci�n de calle o vivir de forma vulnerable no es s�lo dormir en la calle o debajo de la autopista. Puede que la persona est� albergada de forma temporaria en un hogar de tr�nsito, est� en una casa ocupada o est� a punto de ser desalojado de su casa. Dormir en las calles no es m�s que una de las tantas manifestaciones de la actual crisis de vivienda, desempleo y falta de oportunidades de nuestra sociedad. HBA tiene un compromiso no s�lo con quienes no tienen techo sino con quienes carecen de oportunidades y sufren el ostracismo que genera la exclusi�n. Si una persona logra avanzar en su vida y vendiendo logra alquilar una habitaci�n, eso no significa que tenga que dejar de vender la revista, ya que nuestra funci�n trasciende la venta, y tener un lugar para estar aun no significa dejar de estar excluido.

Motivamos a nuestros vendedores a seguir adelante y encontrar nuevas formas de inclusi�n. Muchos de nues- tros vendedores han tenido vidas dif�ciles, sin acceso a la educaci�n y sin oportunidades, y vender HBA es su primera experiencia estable de trabajo y participaci�n.

Esto ofrece una plataforma desde donde pueden empezar a proyectar una vida mejor. Algunos vendedores tienen problemas con el alcohol, las drogas, la ley. Sin embargo, seg�n un estudio que HBA realiz� entre los vendedores, para 88% de entre ellos, vender HBA es un trabajo.

�C�MO RECONOCER A UN VENDEDOR O VENDEDORA DE HBA?

Cuando una persona decide ser vendedor o vendedora, un miembro del Equipo de Apoyo Social le completa una ficha con sus datos, firma un c�digo de conducta y se le entregan 10 revistas gratuitas para vender. Todos los vendedores llevan una credencial con su n�mero y venden en paradas otorgadas por la organizaci�n. Si ve a alg�n vendedor o vendedora sin su credencial, no compre HBA. Entre otros, los vendedores no pueden mendigar o comportarse de .forma abusiva con el p�blico o estar bajo efecto de alcohol o drogas mientras venden. Un Equipo de Coordinadores de Calle monitorea la labor de los vendedores y resuelve todo inconveniente que pueda surgir.

�QU� HACE EL VENDEDOR O LA VENDEDORA CON SU DINERO? Hecho en Bs As no controla en qu� gastan el dinero los vendedores. Sin embargo, el Equipo de Apoyo Social los orienta y los motiva a que utilicen el dinero que obtienen para mejorar su calidad de vida. �CU�NTAS REVISTAS EDITAMOS Y QUI�NES LAS VENDEN? Hecho en Bs As lanz� con una tirada inicial de 5.000 ejemplares. Hoy, editamos 50.000 ejemplares mensuales, vendidos por cerca de 250 vendedores activos.

�HBA TIENE ALCANCE REGIONAL, INTERNACIONAL? Hecho en Bs As es miembro de la Red Mundial de Publicaciones de la Calle (INSP), que re�ne a m�s de 50 proyectos editoriales hermanos del mundo entero y es un foro de intercambio de experiencias e informaci�n entre las revistas de la calle a nivel internacional. HBA fue clave para el lanzamiento de Hecho en Mendoza, Hecho en Chile y Ocas, de Brasil. �

Agradecemos a todos los lectores, deseamos un feliz cumplea�os a todos los vendedores, y ex vendedores y esperamos que nos sigan acompa�ando. Brindar oportunidades de inserci�n es responsabilidad de todos.

 

 

100% PARA LOS VENDEDORES EL FUTURO YA LLEG�

Hecho en Bs As dio inicio a Hechos para el Futuro (HPF), un proyecto para mejorar la  calidad de vida de los vendedores de la revista y de sus familias, y de toda la comunidad de la calle.

HPF ofrece talleres que abarcan desde artes marciales como Aikido y Tai Chi Chuan, a teatro, canto, taller literario y el aprendizaje de la t�cnica del fileteado. Tambi�n hay turnos para masajes terap�uticos y Hechitos, un espacio de recreaci�n abierto a los hijos e hijas de los vendedores de entre 3 y 5 a�os.

�Me encanta venir a digitopuntura, me hace mucho bien el tratamiento que estoy  haciendo. Ahora estoy esperando que abran el taller de yoga, as� tambi�n me anoto. Venir ac� es una forma de estar mejor.� Celia, vendedora de HBA �Voy a tres talleres: teatro, fileteado y escritura. La verdad que est�n b�rbaros. Hay buenos profesores, que tienen paciencia y explican bien. A escritura voy para poder armar mi libro, a teatro porque puedo volar con la imaginaci�n y relajarme, y fileteado es como un oficio. S�lo en la Argentina se hace fileteado, con eso podes rebusc�rtelas en cualquier lugar del mundo. Daniel, vendedor de HBA

 

Se puede decir que pocas cosas hablan tan claramente de una persona como el barrio en el que vive. Lo mismo vale para las organizaciones que se instalan en uno u otro lugar. Desde HBA, estamos orgullosos de jecir que somos de San Telno: barrio de poetas, artistas { so�adores si los hay. Desl�es de tres a�os, no pod�amos jejar de mencionar a nuestros vecinos.

Como agradecimiento para ellos, una peque�a cronolog�a de los hechos comunitarios del barrio, que son un reflejo de los cambios que la Argentina de los �ltimos tres a�os atraves� y tal vez adelanten todos los cambios que har�.

Esta es la gente que nos rodea y acompa�a en esta historia de cambiar nuestro peque�o mundo. Pedro Irigoyen cuenta qu� pas� y qu� pasa en San Telmo.

 

AGOSTO 2000

El sindicato de docentes de Buenos Aires (SUTEBA) ofrece el predio de Piedras al 700 para la construcci�n del teatro La M�scara.

DICIEMBRE DE 2000

Nuevas alternativas econ�micas llegan al barrio. Se crea una sede del Club del Trueque. Los vecinos intercambian servicios, ropa y comida.

MAYO 2001

El Foro Social convoca a varias organizaciones solidarias de San Telmo para fomentar los trabajos comunitarios.

AGOSTO 2001

Luego de seis a�os de lucha, la Cooperativa Per� firma el boleto de compra de la casa que hab�a sido abandonada por la comuna y tomada desde 1982. Trece familias acceden a una vivienda digna y propia.

OCTUBRE 2001

La agrupaci�n H.I.J.O.S. abre un merendero gratuito en su sede de la calle Venezuela 821.

ENERO 2002 Miles de vecinos se manifestan en el plebiscito convocado por el Frente Nacional contra la Pobreza. Las urnas se reparten en distintos lugares como el Mercado, el Parque Lezama y la Plaza Dorrego, entre otros.

FEBRERO 2002 Bajo la consigna *No somos nada, queremos serlo todo� comienza a reunirse en el anfiteatro del parque la Asamblea Lezama.

MARZO 2002 Jornada Cultural contra el terrorismo de Estado por la memoria de los desaparecidos del barrio. Se pinta el espectacular mural que hoy luce en Defensa y San Juan.

ABRIL 2002 Se establece la Asamblea de Vecinos 20 de diciembre San Telmo. Se re�nen en el Bar Canopus. Organizan un merendero gratuito e inauguran un comedor popular que por $1,50 incluye sopa, plato principal, pan, fruta y bebida.

MAYO 2002 El Movimiento de Trabajadores Desocupados (MTD) de San Telmo lanza un merendero infantil gratuito.

Tambi�n comienzan a autogestionar

 

NEW POWER GENERATION !

EN EL MUNDO ENTERO, LA CIUDADAN�A EST� COMBATIENDO A LAS CORPORACIONES QUE SE APODERAN LENTAMENTE DE LOS SERVICIOS COMO LA ELECTRICIDAD Y EL AGUA. UN INFORME DE PA�L KINGSNORTH, PUBLICADO EN THE BIG ISSUE LONDRES, MUESTRA A LOS �RECONECTORES� DE ELECTRICIDAD EN EL SOWETO, SUD�FRICA COMO UNO DE LOS EJEMPLOS DE ESTE FEN�MENO MUNDIAL.

 

Un hombre joven con una remera roja que dice �Soweto Electricity Crisis Comitte� Comit� de crisis el�ctrica de Soweto) se trepa delante de mis ojos a un poste de luz en un  uburbio de Soweto. Cuando alcanza la cima, mete su mano en un bolso que le cuelga del hombro y saca un par de tenazas y un cuchillo. Trabaja durante un par de minutos  resolviendo algunas cuestiones t�cnicas con los cables y luego baja.

Camina hacia el medidor de electricidad de una casa vecina y le sacude un golpe con un pico. El medidor se suelta y cae hecho pedazos contra el piso. Con un cuchillo mueve el mont�n de cables que salen de la pared, utilizando una bolsa de pl�stico como �nico aislante. Se para, se sacude el polvo y se acerca a la due�a de la casa, una mujer mayor que ha estado observ�ndolo ansiosamente desde la puerta de su casa.

<Ahora tiene electricidad�, le dice. Luego aprieta el interruptor de luz de la mujer y la peque�a habitaci�n delantera de la casa se ilumina por primera vez en meses. Ella empieza a llorar agradecida. �Ahora voy a poder tomar t� en las ma�anas, en vez de agua�, dice. �Gracias, muchas gracias�. El hombre es uno de los que integran el enorme grupo de �reconectares� que deambulan por el Soweto* devolviendo la electricidad a la gente que ha sido desconectada por no pagar las cuentas. Es parte de la �Operaci�n Khanyisa� (Operaci�n Encendido), una campa�a de resistencia al lento pero seguro aumento de los servicios b�sicos (agua, gas, electricidad, alquileres) que ha golpeado a los pobres en este y en otros barrios.

S�lo en el Soweto hay deudas a la empresa el�ctrica Eskom por cerca de 70 millones de d�lares en boletas impagas. En el Soweto, por otra parte, el �ndice de desocupaci�n es de cerca de 70% y la mayor parte de la gente simplemente no puede pagar las facturas. Como soluci�n al problema, Eskom simplemente les corta el servicio a miles de usuarios por vez. La respuesta de la gente ha sido reconectarse a s� misma sin pedir m�s permiso.  El hombre de la remera roja dice que el Gobierno -antes de las elecciones, por supuesto- hab�a prometido electricidad gratuita a los pobres, pero que a�n no ha cumplido. No es el �nico que est� enojado.

En todo Soweto la gente dice que sus boletas siguen subiendo y subiendo, y que el culpable es el Gobierno. La reconexi�n es peligrosa, dif�cil e ilegal, pero la gente asegura que no hay opci�n: est�n desesperados. Los habitantes del Soweto tienen toda la raz�n; sus boletas de luz est�n subiendo. Eskom est� siendo preparada para la privatizaci�n y el gobierno de Sud�frica, bajo recomendaci�n del Banco Mundial, no subsidiar� los precios para los negros pobres de la zona. Los negros pobres a los que supuestamente el Congreso Nacional Africano (ANO, partido actualmente en el poder, liber�. Los mismos negros pobres que creyeron en 1994, cuando Nelson M�ndela lleg� al poder y se disolvi� el apartheid, que su pa�s finalmente volver�a a sus manos.

Algo est� pasando en la nueva Sud�frica; algo que se supone que nunca deber�a haber sido parte del escenario de este pa�s liberado y post-apartneid.

LA OPERACI�N ENCENDIDO

los desalojos y el alza de los alquileres, aumentaron en n�mero. La brecha entre pobres y ricos tambi�n aument�. Y los pobres son cada vez m�s pobres. Y el 95% de los pobres sudafricanos, �oh sorpresa!, son negros.

La raz�n para todo esto es simple y atemorizadora: la globalizaci�n ha llegado a Sud�frica y le ha sacado la alfombra de debajo de los pies al gobierno de la ANC con m�s  efectividad que la que nunca tuvo el apartheid. El gobierno sudafricano, al igual que todo otro gobierno, no puede sino jugar bajo las inhumanas reglas del mercado global; reglas que empobrecen a los pobres y enriquecen a los ricos. Pero en Sud�frica, como en muchos otros lugares, las capas m�s desfavorecidas ya no est�n dispuestas a seguir en la misma situaci�n.

Esta es s�lo una escena de lo que podr�a resultar en uno de los movimientos pol�ticos del siglo XXI, tal vez el mayor de todos los tiempos. Los sudafricanos que est�n comenzando a resistir a la globalizaci�n de las corporaciones, no est�n solos. Sus acciones directas est�n siendo reproducidas en casi todos los continentes, todos los d�as y cada vez m�s.

En el sur de M�xico m�s de 250.000 ind�genas se levanta en contra de su Gobierno, reclamando que los pol�ticos los ignoran, que los mercados no los tienen en cuenta, que las corporaciones s�lo se ocupan de s� mismas y que todos estos actores juntos est�n destruyendo sus formas de vida y matando a su gente. En Nueva Guinea las guerrillas tribales juran que van a tirar al mar a todas las corporaciones que est�n saqueando su pa�s. En una ciudad de Bolivia la poblaci�n se levanta y empuja fuera de su pa�s a la empresa privada que maneja el agua y que aument� las tarifas. En las zonas rurales

de Brasil millones de sin tierra entran a los campos no cultivados y los reclaman para s� mismos, desafiando a las gigantes corporaciones de sector del agro de ese pa�s. En California la gente de la zona utiliza la ley para ajustar las riendas a las grandes  corporaciones en sus propios pueblos. Este movimiento global creciente s�lo es advertido cuando llena las calles de Genova, Seattie o Praga y toma como rehenes a los  congresistas de alg�n encuentro econ�mico en una nube de gases lacrim�genos y golpes de bastones policiales.

Pero esas escenas son s�lo la punta de un iceberg m�s radical. De hecho, es una fuerza que naci� en el mundo m�s pobre y que s�lo ahora ha llegado a occidente. Y es una fuerza que, a pesar de su naturaleza global, comparte valores comunes. Lo que defiende esta gente, unida, es m�s fuerte que cualquier cosa que los separe. Esta fuerza de ciudadanos lucha por la democracia entendida como una elecci�n real a nivel local. Y la gente misma contra

una dictadura de mercado que brega por ell respeto a la diversidad cultural, ecol�gica, ideol�gica, pol�tica y econ�mica por sobre el consumo monocultural. Tambi�n por la descentralizaci�n del poder m�s que por la concentraci�n en salas de reuniones y congresos. Por el acceso real de la gente y las comunidades, por el acceso a los recursos m�s que por el apoderamiento de los mismas empresas que luego intentar�n vend�r noslos para quedarse con las ganancias en sus bolsillos. Pero sobre todo, es la b�squeda de la soberan�a por sobre la dependencia; por el derecho de poder vivir nuestras propias vidas, sin las mediaciones que impone la monocultura del consumidor. � One No, Many Yeses, A Journey to the Heart of The Global Resistance Movement (Un no, muchos s�. Un viaje al coraz�n del Movimiento de Resistencia Global), por Pa�l Kingsnortn